6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

Psalm 51:6 Surely You desire truth in the inmost being; You teach me wisdom in the inmost place. Yet you desired faithfulness even in the womb; you taught me wisdom in that secret place. But you desire honesty from the womb, teaching me wisdom even there. Behold, you delight in truth in the inward being, and you teach me wisdom in the secret heart.

6 contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios. 7 Tú ves que malo soy de nacimiento, pecador desde el seno de mi madre.

En el versículo 6, David reconoce que Dios ama la verdad y la justicia, incluso en los lugares secretos e íntimos de nuestro ser. Este conocimiento de la verdad interior y la comprensión de la sabiduría que nos otorga Dios, son dos aspectos interconectados que deben tenerse en cuenta.

Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Y límpiame de mi pecado. Y mi pecado está siempre delante de mí. Y tenido por puro en tu juicio. Y en pecado me concibió mi madre. Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Lávame, y seré más blanco que la nieve. Y se recrearán los huesos que has abatido.

6 He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría. 7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.…

He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

Eis que amas a verdade no íntimo, e no oculto me fazes conhecer a sabedoria.

contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios. He aquí, Tú deseas la verdad en lo íntimo, Por tanto en lo secreto hazme conocer sabiduría.

El versículo Salmos 51:6 es una de las expresiones más profundas de arrepentimiento y búsqueda de pureza en la Escritura. Este salmo, atribuido a David, se presenta como un clamor sincero por la misericordia de Dios tras su pecado con Betsabé.